Me han llegado algunos mails, diciendo que este blog es como una especie de faro en medio del mar para algunos. Gracias. Me dejan sin palabras. Pero creo que es más de lo que espero. Este espacio es, en realidad, ese beso que nos dan cuando hacemos el amor con la mujer que amamos... Es solo una parte.
Miren como todo tiene que ver con todo: Recién volví a mi hogar, más triste que contento. Una mezcla de emociones. Y me encuentro con sus mensajes que por suerte me dieron un poco de oxígeno, algo de felicidad.
Estoy contento por vivir momentos que me doy cuenta que marcan con fuego a mi corazón y triste porque a veces nos olvidamos de llevar el traje de superman y darle a alguien lo que se merece. Es una cruda realidad que golpea fuerte. Aunque escuches voces de aliento sabes que en algo fallaste, que siendo Clark Kent no cumplís con las expectativas. Porque seamos sinceros, nadie busca a Clark Kent. Todos soñamos con cruzarnos con el súper Héroe o la súper heroína. Y eso es lo correcto.
Como dice Jagger: “You can't always get what you want, and if you try sometime you find, you get what you need” (no siempre obtenemos lo que queremos, pero si lo intentamos, a veces, obtenemos lo que necesitamos). Pregunta: ¿¿¿¿lo que necesitamos realmente alcanza???? Yo creo que no. Por eso es preferible ir a todo o nada. Saber que del otro lado de la frontera, nos espera lo que siempre soñamos o... un absoluto vacio.
No siempre se gana, no siempre se pierde. Es lindo ganar (sea cual sea el precio) y es lindo perder, solo si jugamos nuestras cartas. Solo si perdemos haciendo las cosas que pensábamos que eran las correctas tiene sentido caer derrotado. Juguemos nuestras cartas, sea cual sea, ponela arriba de la mesa y hacete cargo. Hoy cuando llegué, preso de una gran melancolía pero con un rezago de felicidad, escribí esto:
Estamos, llegamos al momento más esperado de nuestras vidas. Se abre el telón y escuchamos una voz que grita “ACCIÓN”... No hay vuelta atrás. A nadie le importa si estamos preparados o si tenemos confianza en nosotros mismos. Y allí parados, con miedo y adrenalina, hay que demostrar que podemos, que somos capaces, como los que viven en Francia, en España o en Italia, porque en el teatro como en la vida, nuestra única gran oportunidad o pasa de largo o la cazamos al vuelo… “No servís para esto, lo siento flaco, pero no naciste para estar acá. Gracias por venir. Adiós”
Como siempre, el enmascarado. Desde la puerta del teatro, con una lágrima en mi corazón y una verdad en mi boca...
PD: No lo vas a leer, pero es para vos sonrisitas...
