jueves, 4 de marzo de 2010

Uno no elige nunca.


No importa lo que le guste a uno. No importa .
Nuestros gustos más intensos , más vitales , no son hijos de una decisión. Son más bien hijos de una fatalidad.

Están los tipos que livianamente elijen 2 o 3 cosas y dicen que les gusta para tener algo de que hablar , o dicen qué no les gusta y establecen una conversación sobre el no gusto de esas cosas. Como si eso pudiera importarle a alguien, como si no diera lo mismo a los efectos estructurales del discurso. Pero lo que no da lo mismo es lo que uno es. Y yo creo que los gustos más intensos son hijos de lo que uno es.

Las cosas que elegimos no son hijas de un capricho sino de una fatalidad, porque tiene que ver con lo que uno es..... salvo giladas . Como cuando me preguntan:
¿A vos que numero te gusta? Respuesta: que se yoo!!! No me importa!!!!
¿Qué color te gusta más? Respuesta: No lo seee!! Me da lo mismo!!!!

Y no es que uno esté desapegado de las cosas. Está desapegado de la gilada. Porque verdaderamente hay cosas que a uno sí le gusta y a las que no renunciaría ni con una pistola en la nuca. Y esas cosas no se eligen. NO SE ELIGEN! Y no es como cuando uno determina su preferencia por un gusto de helado o decide qué alfajor comer. En cambio , cuando uno elige a una persona para ser su amiga , para que sea su amante o para que sea su novia, no está eligiendo. Más bien está siguiendo los caminos que son inevitables. Y entonces , es una mentira que uno elige . Casi es mentira que uno decide. Es la vida la que nos conduce ante una mujer que nos gusta , ante un amigo que nos cae bien , hasta....una forma de pensar la vida.

¿Por qué cree que uno se lleva por delante una idea conforme a la cuál es preferible que el estado intervenga en las relaciones humanas? Es porque hay algo que ha ido pensando, algo le ha ido pasando , porque ha crecido en determina familia y porque ha renunciado a ciertas lecturas y ha preferido otras. ¿Por qué cree que uno se convierte en defensor del librecambismo o de la libertad de mercado? Por que ha llevado una vida , SI!!!! Y porque ha leído. O porque ha sido empujado de tal forma que no tiene más remedio que apoyar ciertas causas.

Así que quizá, esos pequeños gustos en los que uno se cree capitán de su barco , y lo es , son los menos intensos. Ahí probablemente sí podamos decidir, pero es lo menos importante. Podemos decidir si uno prefiere remeras de mangas largas o de mangas cortas . Y hablamos de eso : “ Si!! A mí me gusta mucho la de manga corta porque en verano blablá , y en invierno saracutún saracatún Etc.”. Y de eso habla uno. Y no importa nada . NO IMPORTA NADA! La respuesta a una de esas preguntas o a una que te hacen en algún programa de radio es : "NO ME IMPORTA. ME DA LO MISMO". Que se muera ahora el gato Félix o que resucite 100 veces el ratón Mickey. Me da lo mismo.

En cambio, no preguntan si uno prefiere el liberalismo o la intervención del estado . Eso , no lo preguntan . ¿Por qué importa? Porque de esa preferencia surge poder. Esa preferencia construye poder. Y ese poder influye en nuestras vidas. En cambio si a uno le gusta el gato Félix o el ratón Mickey no influye en nada ni nadie. Me dirá: “ Los programas de radio no tienen que influir en la vida de las personas …. Le diré: “No lo sé”



Como siempre es de esperar....El enmascarado.

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Un abrazo inmenso a los que mandan mensajes. Pronto, si así lo dictan los seguidores podrán escuchar mi voz y verme personalmente. Un gusto y a sus órdenes.