Hoy fui a lo de una mujer para saber quién fui en mi vida anterior. Y mientras charlábamos, me di cuenta que daba lo mismo. Importa si fui un importante rey que conquistó las tierras que quiso, o si fui un campesino explotado por su jefe? Ahí me iluminé y supe qué era lo correcto. Decidí salir, enojado conmigo por haber llegado a ese lugar. Logré entender que es muy importante saber que todos renacemos, pero que no es importante saber quiénes fuimos en nuestras vidas pasadas. Importa saber quiénes fuimos hace 7 años por ejemplo.
Hay una muerte que es la muerte final, pero hay muchas muertes en el ser humano. El hombre va renaciendo cada 7 o 10 años , donde uno mata su vida anterior. Esto no lo sabe la gente. Las personas viven mal porque cargan con los cadáveres de sus renacimientos anteriores. Por eso hay que aprender a despojarse de las vidas anteriores y vivir las nuevas intensamente… vidas nuevas que, gracias al mayor aprendizaje con la que uno la aborda, va viviéndola de una manera más eficiente y va optimizando su estilo.
Uno en la esencia: nombre, apellido, color de ojos, es el mismo, pero en lo que tiene que ver con la energía y el aura no es ni parecido al anterior... son rotaciones energéticas que suceden con el paso del tiempo más rápido , hasta que te vas ¿No te pasa encontrarte con gente que era amiga, pareja o familiar….con la que no tenés nada que decir? Tenías diálogo, cosas en común y de golpe no te interesa lo que dicen… significa que uno cambia y que no es el mismo.
Uno nace con una especie de armadura que lo protege y a medida que va creciendo , aprendiendo y viviendo, aprende a sacárselas y a despojarse. El inteligente se va liberando para alivianar su viaje. En cambio, el estúpido, cada vez se pone más armaduras y carga con muchísimas cosas con las que no debería. Es por eso que el que aprende a vivir , a cambiar y renovar su energía practica el desarraigo (material y afectivo). Por ejemplo: una chica deja a su novio y el novio llora, le escribe poemas y sufre como una tormenta de angustia. En cambio una persona grande, sufre mucho pero dice: “si la quiero mucho, pero no se dio. Ya está.”
Uno va creciendo. Por ejemplo a mi no me gustaba Serrat. Nunca me gustó. Hasta que un día lo escuché de otra manera , lo entendí y lo comprendí. Eso es renacer. En cambio, hay gente que se pasa toda la vida esperando que Boca salga campeón.
La gente que crece es la que practica el desarraigo, el desapego. En cambio los que se quedan agarrados a lo mismo y estáticos son los que, un mes antes de las fiestas, ya dicen: “che ¿¿y este año donde pasamos navidad??” Y lo dicen porque están agarrados a ese palito sobre el mar que funciona como una especie de meta o proyecto para no darse cuenta de la realidad. En cambio hay gente que evoluciona y cuando le hacés esa pregunta te dicen:
HOMBRE QUE EVOLUCIONA: “¿Navidad? Cuándo es navidad? ¿Ya es diciembre?”
HOMBRE QUE NO EVOLUCIONA: “si, hoy ya es primero de diciembre”
HOMBRE QUE EVOOLUCIONA: “¿Ya diciembre?”
HOMBRE QUE NO EVOLUCIONA:”SI!!!¿Pero en que planeta vivís? ¿Sos boludo vos?”
Y no es boludo. Es que está en otra. El tipo evolucionó. Y piensen esto: Cuanto más evoluciona uno, menos habla de su pasado. En cambio algunas personas viven todavía de su pasado. Y te lo cuentan como si fuera ayer que hubiese sido cuando en realidad ya pasaron más de 5 años. No se puede dar el lujo de hablar 5 años más de las 5 que pasaron. YA ESTÁ. YA PASARON CARAJO!!! Contame que pensás que te va a suceder en los próximos años y no lo que ya te pasó.
