lunes, 1 de noviembre de 2010

Balada de un boludo


Navegando por Internet me topé con esto que les voy a mostrar. Respondió todas las preguntas que me hacía y realmente despejó dudas. Para pensar....

Por mirar el otoño,perdió el tren del verano. Usaba el corazón en la corbata.Se subía a una nube cuando todos bajaban.Su madre le decía:-No mires las estrellas para abajo,no mires la lluvia desde arriba,no camines las calles con la cara,que ensucias la camisa;no lleves tu corazón bajo la lluvia, que se moja;no des la espalda al llanto,no vayas vestido de ventana,no compres ningún tílburi en desuso.Mira tu primo,el justo,que duerme por las noches.Mira tu tío,el recto,que almuerza y se sonríe.Mira tu primo,el probo,puso un banco en el cielo.Tu cuñado,el astuto,que ahora quiere la lluvia.Tu otro primo,el sagaz,que es gerente en la luna.

-Tienes razón,mamá,-dijo el boludo;y se bebió una rosa.-No seré más boludo-y se bajó del viento.-Seré astuto y zahorí-y dió vuelta una estrella para abajo,y se metió en el subte.

Y quedaron las gaviotas en el río.

Entonces vinieron los parientes ricos y le dijeron:-Eres pobre,pero ningún boludo.

Y el boludo fue ningún boludo.Y quemaba en las plazas las hojas que molestan en otoño.

Y llegó fin de mes.Cobró su primer sueldo y se compró cinco minutos de boludo.

Entonces llegaron las fuerzas vivas y le dijeron:-¡Has vuelto a ser boludo!¡Boludo!Seguirás siendo siempre el mismo boludo.Seguirás siendo el mismo boludo siempre.Seguirás siendo un boludo siempre.Debes dejar de ser boludo.¡Boludo!

Y medio boludo,con esos cinco minutos de boludo,dudaba entre ser ningún boludo ,o seguir siendo un boludo para siempre.

Y subió las escaleras para abajo,hizo un hoyo en la tierra,miraba las estrellas.

La gente le pisaba la cabeza,le gritaba:¡boludo!

Y él seguía mirando a través de los zapatos.

Entonces vino un alegre y le dijo:-¡Boludo alegre!

Vino un pobre y le dijo:-¡Pobre boludo!

Vino un triste y le dijo:-¡Triste boludo!

Vino un pastor protestante y le dijo:-¡Reverendo boludo!

Vino un cura católico y le dijo:-¡Sacrosanto boludo!

Vino un rabino judío y le dijo:-¡Judío boludo!

Vino su madre y le dijo:-¡Hijo,no seas boludo!

Vino una mujer de ojos azules y le dijo:-¡Te quiero!


Como siempre, el enmascarado. Disfrutando de un muy buen momento con un cielo totalmente despejado.